Un verdadero crimen ecológico se cometió el día de ayer jueves 27 de abril, el cual pasó desapercibido para la gran mayoría de habitantes de Tepatitlán y de Yahualica. Quizás las fiestas de abril absorben toda la atención a lo que ocurre en el entorno.
Para los bomberos locales y sus homólogos de Yahualica el trabajo se les vino encima al incendiarse mas de 25 puntos a un costado de la carretera Tepatitlán- Yahualica, desde el kilómetro 19 al 33. 14 kilómetros donde personas irresponsables que viajaban en un vehículo de una empresa particular iban aventando cerillos con la finalidad de provocar que las hojas secas se prendieran, según testigos de los hechos.
Logrando convertir esa zona en un bosque negro, ya que los incendios eran impresionantes a lo largo de varios kilómetros, situación que alertó a ambos municipios y tuvieron que intervenir para apagar las llamas que consumían el bosque.
No se puede buscar un calificativo que se pueda publicar para estas personas que por una simple ocurrencia de “aventar cerillos” para prender el cerro hayan provocado que cientos de metros cuadrados de bosque terminaran convertidos en ceniza, el riesgo de algún accidente por el humo fue latente y los recursos gastados por los bomberos y el tiempo en sofocar las ocurrencias y juegos de unos irresponsables es un verdadero crimen.
Para ambos municipios este hecho no va pasar inadvertido, ya que afortunadamente se tienen las pruebas para señalar a los responsables y se prepara una denuncia para hacer pagar a estos criminales ecológicos los daños ocasionados a nuestro entorno.
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