La cuenta regresiva ya comenzó, y para Hugo Bravo y su partido Movimiento Ciudadano, les vislumbra un panorama negro en Los Altos.
En las elecciones del 2015, Ramiro Alfaro en Guadalajara, Héctor Álvarez en Zapotlanejo y Hugo Bravo en Tepatitlán, ganaron abanderados por el partido Movimiento Ciudadano, fue una estrategia bien planteada, cuando el PRI y el PAN les dieron la espalda.
Y es que el actual alcalde de Tepatitlán Hugo Bravo, le comienza a preocupar la revocación de mandato que su propio partido impulsó y no midió las consecuencias, porque a diferencia de Guadalajara y Zapotlanejo, en Tepatitlán su alcalde ha perdido popularidad y no ha sabido como manejar el poder, porque los ataques de las fuerzas contrarias y las debilidades que tiene en su administración han comenzado a relucir, y en lo que resta del año y en 2018 (si es que sigue como alcalde), cada paso equivocado que de, se le hará notar de la peor manera.
A finales de este año MC debe tener definido quién será el candidato de la próxima elección, pero en Tepatitlán no existe un arraigo por Movimiento Ciudadano, ya que Hugo ganó por el respaldo de los que hasta ese entones eran priístas y decidieron salir por la tangente y jugársela en otro partido, y lo consiguieron, pero en lo que va de este periodo, no ha bastado con poner todo los uniformes, vehículos y logos de color anaranjando para ganarse la confianza de la gente.
Como un barco perdido el altamar, pero no tan perdido como en Ocotlán (donde también gobierna MC), no ven la forma de retomar el rumbo cuando ya se acerca el cierre del segundo año de su alcaldía y no se ven resultados concretos, porque fue elegido como la opción viable para mejor la obra pública y sobre todo la seguridad, dos temas que aún están más que pendientes.
En esta ocasión, ¿quién vendrá a salvar este barco que ya parece hundido?
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