La terrible llamada de Recursos Humanos

 

Daniel Ontiveros│ Portal PDI│ 1 diciembre 2020

Empresas emblemáticas en Zapotlanejo están en aprietos para poder mantener su plantilla laboral. Hablaremos de tres casos, de los que omitiremos el nombre, por cuestiones de confidencialidad.

En septiembre, cuando se creía ya venía una recuperación en la economía, la suerte no era para todos, y aunque fueron pocas las empresas maquileras que cerraron en el municipio, la bonanza miró hacia lo interior, ya que las grandes marcas tuvieron que cambiar sus proveedores de China a México, y una buena opción es Zapotlanejo. Pero la buena suerte no alcanzó a llegar a todos los rubros, y esos otro pocos rubros que quedan son empresas que se dedican al transporte.

Ricardo (nombre ficticio), dijo que había sido contratado como soldador, le prometieron que estaría de planta -esto fue antes del cierre forzoso de abril y mayo-. Con tan solo un mes de haber entrado a trabajar llegó la crisis. El sueldo se lo redujeron y como pudo sorteó los meses más complicados, en empatía con la empresa, pensó que las cosas mejorarían cuando esto pasara.

Entró junio y la empresa volvió a operar, pero cada semana veía como parte de equipo de trabajo era llamado por la oficina de Recursos Humanos, al salir, solo se veían caras tristes, sus compañeros salían consternados, ya que habían sido despedidos. Ellos también habían entrado con la promesa de que ya estaban de planta.

A Ricardo la suerte se le terminó en agosto, cuando al igual que otro de sus compañeros, también lo llamaron para decirle que sería despedido. Ya para estas fechas, la planta tenía solo la mitad de su personal, según la versión de Ricardo.

En octubre, "Julio", otro trabajador se acercó a dar su testimonio. "La producción es casi nula, y hasta los jefes de área, algunos directivos, los ves barriendo, limpiando, porque no hay mucho que hacer". A la mayoría les han bajado el sueldo, y eso solo ha provocado incertidumbre en qué es lo que va a pasar. La idea es generalizada: parece que piensan cerrar la planta.

Entró noviembre, y así como ocurrió entre junio y agosto, cada semana llaman a más personas para despedirlas. No se sabe si en algún punto intentan negociar su sueldo con la empresa, o de plano únicamente les hablan para firmar la renuncia.

Hace una semana, de nuevo otra personas confiesa que siente temor ante de la entrega de los aguinaldos, piensa que terminaran por despedir a los que quedan, porque aseguran pareciera que la situación es crítica, y la idea de los dueños es cerrar la planta, la vez, están conscientes de que hay poco trabajo.

"Solo espero que me paguen el aguinaldo, pero ni eso es seguro que se pague completo porque no hemos trabajado todo el año".

No hay datos, nada es oficial, solo es un secreto a voces, y poco se va a saber porque son empresas privadas y no necesitan hacer pública la situación por la que pasan, pero lo poco que hemos logrado investigar, es que una parte de todo este problema deriva en el apoyo gubernamental que recibían para contratar personal, y les fue cortado de tajo, lo que agravó más la situación, pero se espera un mejor comportamiento para el 2021.