De acuerdo a información solicitada a la Secretaría del Bienestar referente a los apoyos que otorga a las personas con discapacidad en el estado de Jalisco, resultaron en una red de procedimientos que ha dejado sin el subsidio a miles de solicitantes, que aunque no los señala como rechazados, a final de cuenta no reciben el apoyo.
El programa
Programa Pensión para el Bienestar de las Personas con
Discapacidad, apoya a niñas, niños, adolescentes y jóvenes de 0 a 29 años que
tienen discapacidad permanente, y población indígena de 0 a 64 años.
Este apoyo consiste en que cada persona beneficiada recibe
1,310 pesos de apoyo mensual entregados bimestralmente.
Para que una persona pueda acceder a los beneficios de este
programa debe entregar la siguiente documentación:
Presentar Acta de Nacimiento.
Documento que acredite la discapacidad permanente, emitido
por alguna institución pública del sector de salud federal, estatal o
municipal.
Comprobante de domicilio o constancia de residencia de la
autoridad local.
Para el caso de niñas y niños con discapacidad, la presencia
del padre, madre o tutor.
En el papel estos son los requisitos para acceder a los beneficios del programa.
El inicio de los problemas
Para definir que una persona tenga una discapacidad, un
médico de una institución pública debe expedir dicho dictamen, y al final se
debe obtener una credencial que únicamente se expide en el CRI Jalisco, que se
ubica en la calle Alcalde en Guadalajara.
Aunque las reglas de operación mencionan que si existe una
discapacidad evidente, no es necesario algún documento, pero en la práctica -a
decir de las personas que intentaron realizar este trámite- los Servidores de
la Nación exigen la tarjeta que expide el CRI, aún y cuando es evidente la
discapacidad.
¿Qué es una discapacidad permanente?
En el decreto del Diario Oficial de la Federación donde se acuerdan las reglas de operación en 2020 de este programa se define como: DISCAPACIDAD PERMANENTE: Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás. Lo anterior de acuerdo con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas.
Las discrepancias
En septiembre de 2020 se le solicitó a la Secretaría de Bienestar
el total de trámites ingresados para apoyos en este programa, el total de
personas aceptadas, y el total de las personas a las que se les negó el apoyo,
señalando las razones.
La respuesta fue simple, al 30 de junio de 2020, se habían
atendido en Jalisco 28,539 personas con discapacidad permanente.
Al no contestar lo que solicitamos a la dependencia, pusimos
una queja ante el INAI, donde se obtuvieron estas respuestas.
Al 31 de octubre la Secretaría del Bienestar señalan que se
habían aprobado 13,079 solicitudes, y 1,222 estaban en validación, en total
14,301. Es decir que de los 28,539 solicitudes a trámite (que habían sido hasta junio 2020), 14,231 habían sido “rechazadas”
aunque en varias ocasiones las reglas de operación no señalan la figura de
rechazadas y tampoco se niega el apoyo, pero con la entrega de esta información, desecharon el 49% de las solicitudes que ingresaron.
El panorama en Jalisco
Las Reglas de Operación de este programa se basan en los
datos del Coneval, que señalan que del total de la población en Jalisco
(7'844,830 personas según INEGI en 2010), el 7.4% de la población tiene discapacidad
(580 mil personas).
Al 2018, en Jalisco el 37.4 por ciento de las personas con
discapacidad se encontraban en situación de pobreza, es decir más de 214 mil
personas.
El 2% de la población con discapacidad, recibe el apoyo del programa de la Secretaría del Bienestar de este rubro, aunque aún la
dependencia no ha podido definir si en algún momento, alguna persona con discapacidad
recibe algún otro tipo de apoyo y ya no recibe el apoyo etiquetado por
discapacidad.
A final de cuentas, el tema del apoyo a las personas con
discapacidad sigue siendo un tema abandonado, porque los mecanismos para el
diagnóstico, tratamiento y acceso a servicios que mantengan una buena calidad
de vida son escasos no solo en Jalisco, sino en todo el país, y no se ha
resuelto el problema con las nuevas políticas.
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