Las señales se están dando para que el mundo caiga en un recesión económica, justo cuando recién se sentía una recuperación tras los estragos de la Covid-19 en 2020, puesto que apenas en México los niveles de la economía estaban pre pandemia.
Pero miremos hacia nuestro principal motor económico, Estados Unidos, al que le vendemos 8 de cada 10 dólares que exportamos. Allí, la inflación en lo que va de 2022, va en un 9.1%, algo que no se veía desde hace 40 años, a lo que la FED determinó subir la tasa de interés en 75 puntos, algo que no hacía a ese nivel desde hace 30 años. Esto da muestra, de los intentos de los bancos centrales para tratar de controlar la inflación.
En México, se vive una situación similar, la inflación en lo que va del año ya se encuentra en 8.16%, algo que tampoco se veía desde hace 21 años, y el Banco de México también ha realizado ajustes en la tasa de interés. Estos ajustes, se dan para hacer más caros los créditos y tratar de detener la demanda de productos, que encarecen su precio. Aunque en México, diversos factores como el crimen organizado, ha elevado el precio de productos básicos como el limón, cebolla, y aguacates.
Esta es la señal, -aseguran los expertos-, de que Estados Unidos (y el mundo) se aproximan a una recesión economía a finales de año, y ¿por qué a finales de año?, porque las definiciones señalan que se requieren de dos trimestres consecutivos de una economía con crecimiento nulo o a la baja para decretarse una recesión técnica, y ya se están dando las señales de ese bajo crecimiento.
Moody´s señaló "“Dada la creciente probabilidad de una recesión global en los próximos 12 meses, México no podría evitar una contracción económica causada por una recesión en los Estados Unidos. En este escenario, México enfrentaría una prolongada inflación y una recesión con duración de 3 trimestres".
Aunque aun hay muchos factores que podrían cambiar el curso de los pronósticos, la tendencia es hacia la recesión, puesto que Europa, China, Estados Unidos han dado muestra de ello, y el conflicto entre Rusa y Ucrania sigue encareciendo los combustibles y los granos.
Por lo pronto, los expertos señalan que no tenemos mucho que hacer, porque son factores externos en los que no podemos tener alguna intervención, y solo proponen estar preparados para cualquier cambio en el escenario económico, como mantener un empleo estable, reducir deudas y controlar los préstamos que solicitamos, para poder maniobrar en caso de alguna eventualidad.
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